Entrevista: llega a Antofagasta el Director Lucio Bruno-Videla
Directo desde Buenos
Aires, el Director argentino llega al Teatro Municipal para comenzar los
ensayos con la Orquesta Sinfónica de Antofagasta.
Nuestro entrevistado considera que la música estuvo siempre a su lado.
Empezó a idear sus primeros temas con 9
años, dirigió la primera orquesta del continente europeo destinada a
difundir música argentina y latinoamericana y, además, es capaz de
llenar la sala de conciertos del gran edificio Wiener Musikverein en Viena.
Él es Lucio Bruno-Videla y será el primer Director que
inaugurará la Temporada 2015 de la Orquesta Sinfónica de Antofagasta. Desde
Buenos Aires (Argentina) y dos semanas antes del estreno, llega al Teatro
Municipal de Antofagasta para comenzar a trabajar lo más detalladamente posible
con la orquesta. Nos asegura que “nadie se
arrepentirá de asistir porque el programa es para todos los gustos”.
Les invitamos a continuar leyendo la entrevista que
el Director ha concedido a la Corporacion Cultural de Antofagasta y a conocer más
sobre la vida del Maestro y sobre el concierto del próximo viernes 20 de marzo,
que se realizará en el Teatro Municipal a las 20:30 horas.
¿Cómo y
cuándo descubrió su pasión por la música?
No podría
decir desde cuándo porque considero que la música estuvo siempre conmigo.
Cuando tenía 9 o 10 años ideé los primeros temas para lo que más tarde concebí
como mi primera sinfonía. Mirando hacia atrás, creo que lo que más me atraía de
la música cuando era chico era la posibilidad de abstracción y de realizar
viajes lejanos a mundos que eran, a mi parecer, siempre mejores y más
fantásticos que el que estaba viviendo. No obstante, a pesar de mi compromiso
con la música, desde los 6 años mi deseo era ser paleontólogo. A los 15,
después de escuchar el Trío Op.40 de Brahms, decidí ser músico. Y nunca más
cambié de opinión ni dudé.
Usted
dirigió la primera orquesta del continente europeo destinada a difundir
especialmente música argentina y latinoamericana. Háblenos de ello.
La
Orquesta Clásica Latinoamericana. La fundé en 2003 en la ciudad de Viena,
Austria. Estaba integrada por jóvenes y talentosos músicos de varias naciones.
El proyecto fue tan bien recibido que se nos invitó a dar un concierto en la
Universidad de Música de Viena.
Háblenos de
su mayor logro como compositor y/o intérprete.
Bueno, un
concierto muy importante para mí, en el cual tuve la doble actuación como
compositor e intérprete, fue el realizado en 2009 en una de las nuevas salas
del gran edificio de la Musikverein en Viena. En él se interpretaron mi Sonata
bizarre, Op.17 para violonchelo solo, la Sonata, Op.16 para violín y
violonchelo y la Sinfonía de cámara no.1, Op.20, en la cual actué además
como director. Los intérpretes, todos residentes en Viena, fueron de calidad
superlativa y todas las obras se presentaron en carácter de "primera
audición mundial". La sala estuvo totalmente llena y contó con la
presencia de importantes personalidades del Gobierno de Austria, así como
también del entonces Embajador de la República Argentina en Viena. Otras obras
de mi autoría que considero importantes son el Concierto-Fantasía, Op.13
para violín y orquesta, y la Danza salvaje, Op.26, para guitarra
eléctrica, saxofón tenor, 11 percusionistas y orquesta sinfónica, que fue
elegida por la Asociación de Críticos Musicales de la Argentina en una terna
como "Mejor obra argentina estrenada en 2013". En cuanto a mi faceta
puramente interpretativa, más allá de abocarme al repertorio europeo, soy
reconocido como un gran difusor de la música clásica argentina y
latinoamericana, en especial de obras poco conocidas. En este sentido,
considero que la recuperación, reconstrucción y grabación en estudio que hice
de la ópera Chasca (1939) del compositor argentino Enrique Mario Casella
(1891-1948), una de las poquísimas óperas latinoamericanas llevadas al disco,
dada la magnitud del proyecto (la obra lleva 3 orquestas, coro y solistas) y
por la calidad artística y técnica alcanzada, ha sido hasta ahora el mayor
logro personal en el campo de la dirección orquestal. Espero poder continuar
con la grabación de óperas latinoamericanas, un campo prácticamente virgen y de
bellezas insospechadas.
¿Cuál es su opinión sobre
el proceso formativo de los músicos clásicos actuales? ¿Triunfarán en un
futuro?
Esta pregunta es tan
importante, que no alcanzaría un libro para responderla. En mi carácter de
docente de música, estoy convencido de que la calidad de la formación de los
jóvenes músicos es fundamental para luego tener organismos musicales con
profesionales de nivel. En cuanto a esto, soy bastante crítico. No puedo hablar
sobre la educación musical en Chile, pues soy apenas un invitado que desconoce
cómo se efectúa, pero sí conozco lo que a mi juicio son las virtudes y defectos
en la educación musical de mi país, y de algunos europeos que he conocido. Si
al decir "triunfar" nos referimos a fama, dinero y conciertos por el
mundo, pues eso depende en tantísimos casos de talentos o situaciones que poco
tienen que ver con el arte y, muy especialmente, con contactos institucionales,
empresariales y personales que, lamentablemente, no abundan en nuestros países
latinoamericanos. Es la causa por la cual el mundo pierde cantidades de
talentos musicales malogrados o desconocidos nacidos en Latinoamérica, que
jamás alcanzan a desarrollar todo su potencial. El genio nace en cualquier
sociedad pero el desarrollo del mismo depende del contexto social en que actúa.
No existen caminos cual recetas de cocina que nos lleven al éxito. En cuanto a
mi opinión, lo principal es mantenerse en la senda del continuo progreso y
sostener un amor por el eterno aprendizaje. Exigirse lo máximo posible; siempre
y cuando eso no exceda los límites de la salud y la felicidad con la música. La
fama y el reconocimiento dependerán de otras cosas. He conocido en Europa
decenas de músicos de actuación asidua e internacional que a mi juicio poco o
nada tienen de artistas, y otros maravillosos, que día a día hacen esfuerzos
infructuosos para ser tenidos en cuenta por algún manager o agente.
En calidad
de orquesta regional, ¿qué impresión le ha causado la Orquesta Sinfónica de
Antofagasta?
El año
pasado tuvo lugar mi concierto debut con la Orquesta Sinfónica de Antofagasta
en el marco del festival de las Jornadas del Norte. El programa fue largo,
heterogéneo y comprometido. Me encontré con una orquesta cuyos componentes
tienen un afán por progresar a nivel colectivo y ese deseo grupal es una
excelente base para llegar a altos objetivos. También sé que hay interés en
Antofagasta en aportar económicamente para la cultura, porque, desde ya, nada
de calidad en música clásica se puede lograr sin grandes aportes. Lo cual no
quiere decir que donde haya dinero, haya siempre calidad musical, pero sin
inversión, no hay logro trascendente posible en la sociedad actual,... Más aun
teniendo en cuenta todas las variables comprendidas en el éxito de este tipo de eventos:
orquestas sinfónicas, grandes teatros, ópera, ballet, formación artística,
tecnología, difusión... En fin, todas esas complejas acciones que en conjunto
permiten alcanzar altos objetivos artísticos.
Usted va a ser el primer Director que abrirá la Temporada 2015 de la
OSA, ¿qué le puede prometer al público?
Bueno, en
principio, que nadie se arrepentirá de asistir, porque el programa es
"para todos los gustos". Comenzaremos con una obra sinfónica
denominada "Tango, Op.30", del compositor argentino Floro Ugarte
(1884-1975). Será, hasta donde conozco, la primera vez que se interpretará la
obra fuera de la Argentina. Lo más impactante de la misma es precisamente que
no es un tango en el sentido estricto, sino un experimento sinfónico que
yuxtapone elementos del tango, con
elementos del género del poema sinfónico y del ballet. La primera parte
concluirá con el Concierto para piano y orquesta no.2 Op.18 del
compositor ruso Serguéi Rajmáninov (1873-1943). El solista será el pianista
chileno Michio Nishihara Toro. Esta obra, uno de los conciertos para piano
preferidos por músicos y melómanos, tiene una historia maravillosa: luego del
fracaso de su primera sinfonía, Rajmáninov entró en una depresión que le
impedía componer. Bajo la sugestión de la hipnosis, pudo volver a hacerlo,
ofreciendo al mundo la que posteriormente fue su obra más popular. El concierto
lo dedicó al Dr. Nikolai Dahl, quien fue precisamente el médico que lo ayudó en
su crisis creativa y lo indujo a crear este concierto. En la segunda parte,
escucharemos la Séptima Sinfonía, Op.92 del compositor alemán, Ludwig
van Beethoven. Si bien es una obra de repertorio, difícilmente uno pueda
cansarse de escuchar o interpretar esta sinfonía, considerada por algunos, como
la sinfonía más perfecta de Beethoven, debido a la inteligente utilización de
recursos variados dentro de una gran unidad. En sus cuatro movimientos y 40
minutos de música, la obra no deja de vibrar en su pujante energía rítmica y
anímica. Incluso el movimiento lento, que es el único que tiene un carácter
sombrío de los cuatro, obtuvo desde su estreno en Viena una preferencia del
público.
¿Cuáles
serán sus prioridades para este primer concierto de la Orquesta Sinfónica de
Antofagasta?
Trabajar lo
más detalladamente posible con la orquesta, pues ninguna de las tres obras son
fáciles. En el Tango de Ugarte, lo más difícil de lograr es la unidad e
inteligibilidad del discurso, en Rajmaninov, la concertación melódica y anímica
entre el solista y la orquesta, y en la sinfonía de Beethoven, sostener la
energía, el pathos, la exuberancia y la precisión rítmica que requiere
el autor. En otro orden de cosas, y a manera de deseo personal, me gustaría que
la difusión de este primer concierto de la temporada tenga la mayor asistencia
de público posible, no por veleidad personal, sino para que los artistas
podamos brindar nuestro arte a la mayor cantidad de gente posible, y para
difundir y dar a conocer a tres importantes compositores como Ugarte,
Rajmáninov y Beethoven. El arte musical es patrimonio de todos. Todos nos
merecemos tenerlo y conocerlo. Para la concreción de un concierto sinfónico se
requieren muchos expertos, desde los músicos, a los técnicos del teatro y
organizadores del evento, la prensa, los auspiciantes, en fin, un tremendo
esfuerzo para un arte como la música, que se esfuma en el aire no bien suena
cada sonido. Pero ese momento puede ser sublime, puede ser revelador para quien
lo escuche.... E incluso puede marcarle la vida para siempre, como cuando yo
escuché ese trío de Brahms a mis 15 años. No perdamos la oportunidad y vayamos
al concierto con la expectativa de que tendremos un momento de sorpresas y de
emociones sublimes y desconocidas.
Una de las
características de la próxima temporada de conciertos es la amplitud del repertorio,
los desafíos técnicos, la presencia de directores internacionales de
renombre,.... ¿Qué opinión tiene al respecto?
Todo eso está
muy bien, y así debe ser. Pero lamentablemente no basta. Es necesario realizar
planes y acciones en donde la música clásica se inserte en la sociedad y en la
familia, y en todas las clases sociales. Es decir, una inserción tanto vertical
como horizontal. La música clásica en la sala de conciertos, no alcanza. Por
supuesto, todo esto es más fácil decirlo que hacerlo, pero yo estoy dispuesto a
colaborar con cualquier proyecto que implique el alcance de la música clásica a
la mayor cantidad de gente posible.
¿Cuáles son
sus planes para el futuro?
Mis planes
artísticos para este año, presentan varios conciertos con música argentina recuperada,
incluidos dos ballet (de Enrique Casella y Honorio Siccardi), y un concierto en
Italia dedicado a la recuperación de la música del argentino de origen
italiano, Rodolfo Zanni (1901-1927). Además de las presentaciones de este año,
me encantaría poder realizar más proyectos en Chile, especialmente dedicados a
la difusión de la música clásica latinoamericana y de ser posible, un objetivo
importante para mí sería la producción de un Disco Compacto o DVD con obras
chilenas y argentinas, para que esta música pueda conocerse y difundirse en
otros países de manera más fluida.
¿Qué le
recomendaría a los jóvenes que terminan sus estudios en los conservatorios?
Les recomendaría
tener la máxima autocrítica y exigencia, pero jamás del tipo deportivo. En el
Arte no gana el más rápido, el que no se equivoca una nota, el
"perfecto", sino el que logra lo diferente, el que tiene una
personalidad con algo que decir, siempre y cuando esto nuevo logrado sea
genuino y producto de la máxima colaboración entre cerebro y espíritu, corazón
y pensamiento. El balance exacto entre estas dos fuerzas y sus productos
espirituales, quizás sea uno de los más trascendentes logros del ser humano en
todas las épocas.
La Temporada de la Orquesta Sinfónica de Antofagasta
está acogida a la Ley de Donaciones Culturales gracias al aporte de Minera
Escondida.
Dichos eventos están organizados por nuestra
Corporación y que se ejecutan a través de políticas instauradas por su
Presidenta del Directorio, la Alcaldesa Karen Rojo Venegas en conjunto con el
Directorio de la CCA y que buscan fortalecer e integrar la industria cultural
de la ciudad.